Paso 1: Construí una base sólida para el sueño.
Tu bebé necesita siestas reparadoras y una estimulación adecuada durante el día para lograr un sueño nocturno estable. Vas a aprender a identificar sus ventanas de sueño y a establecer una rutina que favorezca su descanso.

Paso 2: Trabajá por un sueño independiente.
Con estrategias respetuosas y sin dejarlo llorar desatendidamente, tu bebé va a aprender a conciliar el sueño sin depender de estímulos externos como el pecho, los brazos o el balanceo. Así podrá dormir en su cuna de manera tranquila y segura.

Paso 3: Rompé la asociación entre sueño y alimentación. Vas a entender cómo separar las tomas de leche del sueño de manera sencilla. Si buscás un destete nocturno, te voy a guiar para hacerlo con amor y sin afectar el vínculo de apego.

Paso 4: Reducí los despertares nocturnos.
Ajustando detalles en la rutina de sueño de tu bebé, y configurando una nueva forma para dormir y responder en los despertares nocturnos, vas a lograr que tenga tramos más largos de sueño y se despierte menos veces en la noche. De esta forma, tanto él como vos van a poder dormir mejor y disfrutar de días y noches de ensueño.